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Saludos Miércoles 13 de mayo

Queridos profesores y familias,

Hoy es un gran día, hoy 13 de mayo celebramos la Virgen de Fátima cuyo mensaje transmitido a los pastorcitos goza de una increíble actualidad, escuchemos al papa emérito Benedicto XVI:

“Se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada. Aquí resurge aquel plan de Dios que interpela a la humanidad desde sus inicios: “¿Dónde está Abel, tu hermano? […] La sangre de tu hermano me está gritando desde la tierra” (Gn 4,9). El hombre ha sido capaz de desencadenar una corriente de muerte y de terror, que no logra interrumpirla… En la Sagrada Escritura se muestra a menudo que Dios se pone a buscar a los justos para salvar la ciudad de los hombres y lo mismo hace aquí, en Fátima, cuando Nuestra Señora pregunta: “¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quiera mandaros, como acto de reparación por los pecados por los cuales Él es ofendido, y como súplica por la conversión de los pecadores?” (Memórias da Irmā Lúcia, I, 162).

Con la familia humana dispuesta a sacrificar sus lazos más sagrados en el altar de los mezquinos egoísmos de nación, raza, ideología, grupo, individuo, nuestra Madre bendita ha venido desde el Cielo ofreciendo la posibilidad de sembrar en el corazón de todos los que se acogen a ella el Amor de Dios que arde en el suyo. Al principio fueron sólo tres, pero el ejemplo de sus vidas se ha difundido y multiplicado en numerosos grupos por toda la faz de la tierra, dedicados a la causa de la solidaridad fraterna, en especial al paso de la Virgen Peregrina. Que estos siete años que nos separan del centenario de las Apariciones impulsen el anunciado triunfo del Corazón Inmaculado de María para gloria de la Santísima Trinidad».

Acojamos gozosos la llamada de la Virgen María que nos invita a anhelar profundamente el triunfo de su Corazón Inmaculado, precursor del Advenimiento definitivo de Cristo en gloria y majestad. Acojamos gozosos la invitación de la Virgen María a ofrecer humildemente nuestra oración, nuestras penas y alegrías, trabajos y descansos, sufrimientos y gozos de cada día en reparación por nuestros pecados y los del mundo entero, y como petición de que pronto se instaure el reino de Amor de Jesucristo nuestro Señor.

Hoy puede ser un buen día para hacer lo que la Virgen tanto pidió en Fátima, rezar el rosario en familia.

Les saludo de corazón y me despido pidiendo a Dios que les bendiga y a la Virgen que les proteja

Josep Vives G.

HNSSC

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