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Saludo Viernes 5 de Junio

Queridos profesores y familias del colegio:

En este primer viernes del mes de junio, seguimos contemplando el Corazón traspasado del Salvador, hoy lo hacemos a través de un texto de San Buenaventura:

      “El Corazón de nuestro Señor fue traspasado por una lanza para que por la herida visible veamos la invisible herida de amor. La herida exterior del Corazón muestra la herida de amor de su alma.

      ¡Oh heridas tiernamente amadas! Desde el momento en que penetré en ellas, he penetrado hasta el fondo más íntimo del amor; quiero hacer allí mi residencia y encuentro allí tal abundancia de dulzura, que me faltan las palabras para expresarlo. ¡Oh ceguera de los hijos de Adán que no saben entrar en Cristo, a través de sus heridas! Consumen en vano sus fuerzas, en futilidades, y descuidan ir a la búsqueda del descanso en este asilo que les ha sido abierto. ¿Es que vosotros ignoráis que Cristo es el gozo de los bienaventurados? ¿Por qué tardáis tanto en penetrar, por la abertura de su cuerpo que la lanza ha practicado, en esta morada de delicias, donde los ángeles encuentran su delicia? El muro de separación se ha desplomado, ¿y vaciláis en introduciros? Oh hombre, créeme, si quieres introducirte en este santuario misterioso de Jesús por el portal existente, tu alma y tu cuerpo degustarán un reposo inefable. Todo lo que hubiere de carnal en ti, desaparecerá y saborearás en esta herida divina tales delicias, que todas las dichas de este mundo te parecerán insípidas. ¡No vaciles más; une tu alma al Corazón de Cristo y verás de qué dulzura quedarás saturado! Imposible explicarlo, pero haz la experiencia… No podría ser de otra manera, pues este Corazón sagrado es una alacena llena de perfumes, la puerta del Paraíso, el tesoro de la sabiduría divina y del amor eterno.

      Alma hecha a imagen de Dios, ¿cómo puedes aún estar indecisa? ¡Tu amable esposo, herido por tu causa, quiere abrazarte y tú te retardas en ir hacia Él! En el exceso de su amor, Él ha abierto su costado, para darte su Corazón.

      Levántate alma amiga de Cristo, y sé la paloma que anida en la pared de una cueva; sé el gorrión que ha encontrado una casa y no deja de guardarla; sé la tórtola que esconde los polluelos de su casto amor en aquella abertura sacratísima. Aplica a ella tus labios para que bebas el agua de las fuentes del Salvador. Porque ésta es la fuente que mana en medio del paraíso y, dividida en cuatro ríos que se derraman en los corazones amantes, riega y fecunda toda la tierra.”

Deseando que estén bien, me despido de ustedes con un fuerte abrazo. Que Dios les bendiga y la Virgen les cuide.

Padre Josep Vives G. HNSSC

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