Agosto 2016
Regresamos de las vacaciones con el alma descansada para volver a las importantes tareas cotidianas. Esa tranquilidad del orden diario nos da paz y nos permite ir, cada día, presentando ante Dios nuestras obras, como hacemos con el ofrecimiento de obras por las mañanas en las clases, en la confianza que no hay nada pequeño si el amor con que lo hacemos es grande.
Este mes, está presidido por la fiesta de la Asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma a los cielos, que celebraremos el día quince. Esta fiesta es de vital importancia para cualquier educador ya que en ella vemos cuál es el destino de la humanidad redimida por Cristo. En efecto, María, por especial designio de la misericordia de Dios, participa ya plenamente del fruto de la redención y nos anuncia que cada alumno del colegio, con su nombre y apellidos, con su historia personal, con su inteligencia particular, tiene un destino, que es un destino glorioso. Dios lo ha creado para ello y la educación es para que con la gracia de Dios, todos podamos llegar a estar junto con María en el cielo.
Además, vivimos también dos recordatorios que, siendo distintos, manifiestan una providencial continuidad. Nos referimos al aniversario del fallecimiento del fundador del colegio D. Alberto Vial A. y la llegada de los sacerdotes de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón al colegio. El Señor quiso unir estas dos realidades de la Iglesia en un mismo servicio: la tarea educativa del colegio. Al participar del mismo ideal, pretendiendo ser fieles al magisterio de la Iglesia, concibiendo de la misma manera la labor educativa y poniendo toda su confianza en el Corazón de Jesús, al que está consagrado el colegio, se ha producido esta unidad, que se manifiesta en la fundación educativa que quiere perpetuar en el tiempo lo que Dios, en su providencia, inspiró a nuestro fundador don Alberto Vial A.
¿Y cómo no hacer mención de la peregrinación de más de 100 personas del colegio a Cracovia para juntarse con la Iglesia en la Jornada Mundial de la Juventud? Una vez más el colegio manifiesta su adhesión al Papa y su deseo de fidelidad a la doctrina de la Iglesia en su línea educativa y en la formación de los alumnos. Los recibiremos con alegría en el corazón, deseando ser testigos de los frutos de este encuentro de nuestros jóvenes, profesores y sacerdotes con Cristo y la Iglesia universal.
Les invitamos a vivir los acontecimientos de este mes con agradecimiento a la providencia de Dios que ha querido unir el colegio con los sacerdotes de la Hermandad y que en nuestras oraciones como familia tengamos presente estas intenciones y celebraciones.