Volver

Septiembre 2024

Queridas familias,

En este mes de septiembre celebramos las Fiestas Patrias. En el cuarto mandamiento de la ley de Dios: «honrar padre y madre» se encuentra incluido el amor a la patria. La idea de paternidad, que no solo es engendrar la vida, sino que además conlleva la obligación inalienable de educar a los hijos, se aplica también a la patria de manera análoga.

 

La Providencia Divina nos dio la existencia en un lugar, con una historia, donde aprendemos toda la transmisión de la cultura y de las verdades que nos configuran. Por eso es necesario que cultivemos el amor a la patria y desde ahí entendamos nuestra obligación de responsabilidad política y social con ella y trabajemos constantemente en orientarla hacia Jesús, plenitud y sentido de toda la historia humana.

En este mes de septiembre hacen la primera confesión los niños de 2° Básico del colegio. Este primer abrazo con Jesucristo los llena de alegría y es misión de los padres, acompañado por el colegio, mantener vivo todos los días de su vida el amor a la confesión. San Leopoldo Madic, apóstol del confesonario, decía que además de las condiciones para la buena confesión que son: examen de conciencia, dolor de los pecados, propósito de la enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia, había que añadir una sexta: hacer fiesta, porque un alma perdonada causa más alegría en el cielo que todos aquellos que no necesitan perdón. Es la maravilla de creer en el evangelio de la misericordia que se aplicará en cada confesión y durante toda la vida de estos niños del colegio.

Terminamos el mes entrando en la semana de fiestas del colegio con el Asado Franciscano, en el cual vamos a celebrar como familia de familias y con alegría nuestro sentido de pertenencia y nuestro gozo en la comunión de ideales. La fiesta siempre quiere expresar la alegría que tenemos en el alma por eso estamos todos invitados a manifestar esta alegría que nos une y que podemos resumirla en el lema del colegio «fidelidad a la verdad» para formar jóvenes que con la gracia de Cristo transformen el mundo y lo conquisten para mayor gloria de Dios.

Publicaciones Anteriores