Diciembre 2023

En el mes de diciembre siempre aparece, de una manera casi misteriosa, el fruto precioso del trabajo realizado durante todo el año. Van mostrándose exposiciones de arte, presentaciones de música, actos de literatura, los progresos de los niños en sus evaluaciones; es decir, que así como el labrador aguarda un tiempo para ver los frutos que da la tierra por las semillas sembradas, así los profesores, los papás y los mismos niños, aguardan cuál es el fruto que se va recogiendo en sus corazones.

Y la maravilla que la Providencia nos presenta, es que este tiempo está enmarcado en el Adviento que es, por excelencia, el tiempo de la esperanza. Nadie puede educar sin esperanza. Nadie puede vivir sin esperanza. Nadie puede afrontar el futuro sin la esperanza en la misericordia de este Niño que va a nacer en Belén. Por eso, independientemente de cuáles sean la calidad de los frutos que se recogen, que todos los miembros de la familia del colegio San Francisco de Asís estén contentos porque no termina la esperanza, porque siempre hay algo mejor que nos aguarda y que tiene que ver con la tarea educativa, la finalidad y el destino del hombre. En definitiva, con la victoria de Jesucristo.

 

Hagamos los últimos esfuerzos, trabajemos para que las semillas sigan cayendo, abonemos para que los campos tengan fuerza para fecundar la semilla entregada, sigamos llenando tinajas de agua, como en el milagro de Las Bodas de Caná… y cuando termine este mes de diciembre ¡podremos descansar! porque habremos hecho aquello que Dios nos ha encargado y descansaremos entrando en el gozo del Señor.