Saludo Viernes 14 de Agosto
Queridos profesores y familias del colegio:
Comparto con ustedes un texto de Santa Gianna Beretta Molla, esposa y madre de cuatro niños, médico de profesión.
«Amor y sacrificio están así íntimamente ligados, cuanto el sol y la luz.
No se puede amar sin sufrir y sufrir sin amar.
Miren a las mamás que verdaderamente aman a sus hijitos: ¡Cuántos sacrificios hacen, están prontas a todo, hasta a dar su propia sangre con tal que sus niños crezcan buenos, sanos y robustos! Y Jesús, acaso, ¿no ha muerto en la cruz por nosotros, por amor nuestro? Es con la sangre del sacrificio que se afirma y confirma en amor.
Cuando Jesús en la Santa Comunión nos muestra su corazón herido, ¿cómo le diremos que lo amamos si no hacemos sacrificios para unirlos a los suyos, y así salvar las almas? Y ¿cuál es la mejor manera de practicar el sacrificio? La mejor manera consiste en adorar la voluntad de Dios todos los días, en todas las pequeñas cosas que nos hacen sufrir, y decir ante todo lo que nos sucede: “Fiat: tu voluntad, Señor». Y repetirlo ciento de veces al día. No son las grandes penitencias: llevar el cilicio, ayunar, hacer vigilias, dormir sobre tabla, etc., que hacen santificar a las almas, sino el verdadero sacrificio es el aceptar que Dios nos manda – con amor, alegría y resignación…
Amemos la Cruz y recordemos que no estamos solos para llevar la cruz, sino que Jesús nos ayuda, y como dice San Pablo, “en Él todo lo podemos”.
Un abrazo, que tengan un buen día y que Dios les bendiga.
Padre Josep Vives G. HNSSC