Saludo Miércoles Santo
Queridas familias y profesores:
Hoy, miércoles antes del triduo santo, quisiera compartir con ustedes un texto de santa Teresita del niño Jesús que nos hace entender que el Señor ha tomado nuestra naturaleza humana para sufrir y pagar con ella y con su amor divino la deuda contraída por Adán, y que nuestra naturaleza, que hace posible nuestro sufrimiento, es nuestro tesoro para llegar al cielo. Leamos a Teresita en una carta (25.04.1889) a su hermana Celina, dulce eco de su alma.
Nuestra pobre naturaleza está ahí, ¡y está para algo! ¡Ella es nuestra riqueza, nuestro medio de ganarnos la vida (…) Celina, que ilusión…! ¿Quisiéramos no caer nunca? ¡Qué importa, Jesús mío, que yo caiga a cada instante! En ello veo mi debilidad, y eso constituye para mí una gran ganancia… Tú ves ahí lo que soy capaz de hacer, y por eso te vas a sentir más inclinado a llevarme en tus brazos… si no lo haces, señal que te gusta verme por el suelo…y entonces no tengo por qué inquietarme, sino que tenderé siempre hacia ti mis brazos suplicantes y llenos de amor… ¡No puedo creer que me abandones! (…)
Celina querida, dulce eco de mi alma… ¡Si conocieras mi miseria…! ¡Si supieras…! La santidad no consiste en decir cosas hermosas, ni consiste siquiera en pensarlas o en sentirlas…consiste en sufrir (…) No miremos más que al instante presente…un instante es un tesoro… un solo acto de amor nos hará conocer mejor a Jesús…, nos acercará a Él por toda la eternidad.
Es un buen camino para vivir estos días tan difíciles y vivirlos unidos al dolor del Señor, que por mí se ha hecho hombre, para que más le ame y le siga.
Un fuerte abrazo a todos; que Dios les bendiga y la Virgen los cuide.
Padre Javier Jaurrieta G.
HNSSC