Diciembre 2024
El mes de diciembre se enmarca dentro del tiempo litúrgico más bonito: el adviento, para terminar en la navidad, fiesta central de nuestra salvación. Dios por amor se hace hombre y lo llamaremos «Enmanuel», Dios con nosotros.
Y en este contexto vamos terminando este año escolar, quizá ya agotados, como sin fuerzas, y deseando el tan merecido descanso estival. No obstante, tenemos importantes actividades, que son alegrías, en la formación de nuestros alumnos:
El examen del Credo, en sexto básico, tan formal y profundo, con la posterior pública profesión de la fe frente a todos sus compañeros. No pretende ser solo una instancia de conocimiento profundo y cierto de nuestra fe, sino una invitación a vivirla con gozo y valentía, testimoniando ante el mundo el amor de Dios.
La misa de este primer viernes de mes es la despedida del año donde damos gracias, asombrados una vez más, del bien que el Señor nos concede realizar en nuestro colegio.
Los alumnos de IV Medio, por imperativo legal, realizan la PAES. Sabiendo que no se juegan la vida ni la felicidad en ello, les invitamos a la tranquilidad y a la confianza para dar lo mejor de cada cuál, no ante el estado, sino ante Dios.
Después viene los campamentos de verano, antes de las vacaciones, donde se consolida la amistad con Dios a través de la oración, la formación, y como consecuencia, la amistad entre nosotros por medio de la convivencia, los juegos, la donación de los más grandes por los más pequeños, agrandando así la dimensión social necesaria en toda obra educativa.
Es un mes acelerado, que hemos de buscar reposo y descanso en la oración y los sacramentos de la confesión y la eucaristía.