Volver

Agosto 2024

     El mes de agosto siempre nos llena el alma de esperanza ya que celebramos que “ha sido llevada al cielo la Virgen, Madre de Dios; ella es figura y primicia de la Iglesia que un día será glorificada; ella es consuelo y esperanza de nuestro pueblo, todavía peregrino en la tierra». La fiesta de la Asunción nos habla del objetivo final de la educación, del sentido último de la paternidad y, en definitiva, del amor misericordioso de Dios que nos quiere dar la Vida eterna.

Además, conmemoramos un año más de la muerte del fundador del colegio y expresamos nuestra alegría en el décimo quinto aniversario de la incorporación de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón al colegio para, en una auténtica refundación, reafirmar, avivar y mantener nuestra línea educativa en el tiempo.

Así mismo celebraremos el don del Espíritu Santo regalado a los alumnos que van a recibir el sacramento de la Confirmación.

Nuestra cadencia educativa, que es la que va haciendo fecunda la entrega de nuestros profesores, no queda minusvalorada por las cosas extraordinarias que siempre destacamos, porque sabemos y estamos convencidos que es en lo escondido, en lo ordinario, en lo que no brilla, donde los profesores entregan su vida y sus amores para que la Gracia de Dios de abundante fruto en el alma de cada uno de nuestros alumnos.

Publicaciones Anteriores