Junio 2017
El mes de junio se dedica tradicionalmente en la Iglesia a contemplar el Corazón de Jesús como la norma más perfecta y la síntesis de toda religión cristiana. Además, como colegio que quiere formar a los alumnos según aquella vocación a la perfección a la que han sido llamados, vemos en el Corazón del Hombre Dios el modelo al que queremos conformar toda nuestra actividad educativa. Pero también para los profesores y educadores, el Corazón de Jesús es modelo de esa caridad que lleva a las obras de misericordia, como pueden ser enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, etc., conformando nuestros corazones educadores en ese amor manifestado en Cristo Jesús, que nos pide aprendamos de la mansedumbre y suavidad de su Corazón.
Este mes, por todas estas razones, se presenta llenos de actos educativos de radical orientación y significado para el colegio, mostrando su línea educativa, sus preferencias y sus orientaciones: desde la Misa del Primer Viernes de mes, con la celebración de Nuestra Señora del Sagrado Corazón (imagen que nos recibe cada día al entrar en el colegio y que es la especial patrona de los sacerdotes del colegio) donde los alumnos de cuarto medio se confían al cuidado de esta Madre celestial, pasando por la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, donde el director renueva y entrega al cuidado providente de Dios el colegio y cada uno de los que lo formamos, para terminar en la fiesta del Corpus Christi, con la solemne procesión de Jesús por el colegio. También este mes se ofrece, a los alumnos que quieran, la posibilidad de hacer los Ejercicios Espirituales de san Ignacio para ordenar la vida al Señor sin verse determinados por ningún afecto desordenado.
Además de estas actividades continúa el ritmo cotidiano de las clases y acontecimientos del colegio, como el Día de las Ciencias, la Misa de Angelis de los I° Medios, torneos deportivos o las reuniones por las casas para profundizar en la línea educativa del colegio.
Invitamos a todas las familias del colegio a vivir este mes tan fundamental para nuestra cotidianidad, muy unidos en el espíritu que nos anima.