Noviembre 2016
Casi en el término del camino del año, cuando las cosas se aceleran por la cercanía del final y el cansancio se acumula, se nos regala un mes para poder caminar «bajo el amparo de María». Y esto en el colegio se hace presente con la oración de cada día, el regalo de las flores materiales y sobre todo de las flores espirituales que van conformando una corona de amor en torno al Corazón de la Madre. Todos, profesores, papás, niños y jóvenes del colegio, nos esmeramos en la delicadeza y ternura con la Madre en estos días. Además, a lo largo de estos días y de la mano de María, los alumnos de 8° Básico hacen su consagración a la Virgen, especialmente en esa edad donde las batallas por la fidelidad a Cristo se recrudecen ante la fuerza del mundo y sus seducciones. Queremos armarlos con la fuerza de la gracia de Cristo que nos viene a través de la mediación universal de tan buena Madre.
Los alumnos de IV Medio ya van terminando sus actividades en el colegio y ya se nota su ausencia, como la de hermanos mayores que han salido de la casa y que la colman de en sus visitas. Pedimos a la Virgen, a la que consagraron su vida, que siempre les quede el referente de lo que aquí aprendieron y vivieron, al mismo tiempo que los invitamos a considerar el colegio como su casa y el lugar donde han de educar a sus hijos y a los hijos de sus hijos.
Como acto académico del departamento de catequesis, los 6° Básicos tienen el examen del Credo, que comienza siempre con una expresión pública de la fe ante sus compañeros y profesores. No se pretende solo que sea una expresión de conocimientos racionales acerca de las verdades que hemos de creer, sino un acto de expresión pública de fe, de la fe que ellos quieren vivir y que en sus familias y en el colegio les ayudamos a conocer y a amar.
Por otro lado los coros hacen su gira anual, en un ambiente de convivencia, de amistad profunda, contemplando la belleza de Dios y expresándola en sus cantos,
No podemos dejar de señalar las primeras confesiones de los alumnos del 2º Básico, que en el despertar de su conciencia, se acercan al Dios de la misericordia y aprenden a tener ese trato delicado que supone la amistad con Dios, aparte de lo necesario que es para la educación la vida de gracia que nos hace más capaces de conocer, amar y vivir en la Verdad de todas las cosas.
Que este mes de María nos ayude a todos a crecer en nuestra perfección y un día, todos reunidos en el cielo, podamos cantar los beneficios de Dios.