Abril 2016
Estamos ya en el mes de abril y comienza con el canto de la alegría de la Pascua. Los cristianos celebramos la victoria de Cristo y sabemos que esa victoria es anuncio de nuestra victoria.
En Cristo resucitado está el centro y el sentido de todo lo que se hace en el colegio. Él es el alfa y la omega, el principio y fin del universo, suyo es el tiempo y la eternidad, y al Él solo se debe el honor y la gloria por los siglos.
Toda la labor educativa del colegio está marcada por la esperanza de la victoria de Cristo, y desde aquí se orientan y toman fuerza las diferentes actividades de la cadencia educativa.
Ya están todos los alumnos centrados en el estudio y su formación, aprovechando también los tiempos para crecer en amistad y en definitiva, aprovechar todo lo que el colegio les entrega para su perfección.
Así, en este mes, los alumnos de 6° Básico parten a la expedición, esa experiencia tan importante en sus vidas, que les pone delante la creación de Dios como bien difusivo de su bondad, que les enseña a conquistar un lugar por el conocimiento y a entender rectamente la relación del hombre con la naturaleza y con Dios según lo enseña san Pablo: Todo es vuestro, vosotros de Cristo y Cristo de Dios (1 corintios. 2. 23)
Queremos destacar también, la actividad de los alumnos de 7º Básico que, en su itinerario de devoción mariana, acuden al templo de Maipú y comienzan a recibir en sus casas por todo el año, la imagen de la Virgen Peregrina.
Asimismo destacamos la invitación a los alumnos de IIIº y IVº Medio para asistir a los ejercicios espirituales con el fin de ordenar nuestra vida, toda entera en servicio y alabanza del Señor.
Y como en otras ocasiones, volvemos a insistir en el tesoro y la oportunidad que nos dan las actividades de montañismo para ir fortaleciendo a los jóvenes e iluminarlos con el conocimiento de los diferentes lugares que se visitan.
Que este mes todos lo vivamos desde la alegría de Cristo resucitado y con la esperanza de que esta victoria será capaz de transformar nuestra vida.